Que tus empleados se tomen más días de baja de lo habitual o muestren signos claros de agotamiento, debería encender las alertas de que hay algo que no está funcionando como debería.
Es importante detectar este tipo de señales, ya que, aunque tomarse unos días por enfermedad puede parecer normal, también puede significar algo más que agotamiento físico.
Los líderes en particular, deben observar el comportamiento de sus empleados para implementar mejoras en los procesos y así brindarles un mejor ambiente laboral en el que se priorice la salud mental y se evite el síndrome del burnout.
Algunas señales claras de este síndrome pueden ser:
– Falta de productividad
– Distanciamiento del equipo de trabajo
– Preocupación
– Irritabilidad
– Olvidos
– Desinterés
– Sensibilidad
En el caso del burnout es importante recordar que es la culminación de una serie de acontecimientos que en conjunto han logrado niveles altos de agotamiento.
Al abordar estos factores, los gerentes y cabezas de organizaciones pueden ayudar a sus empleados a recuperarse de este.
Aquí 5 formas en las que pueden responder ante el burnout y así minimizar sus efectos:
1. Entiende la causa.
Identificar el problema es el primer paso.
Ahora busca entender por qué sucede.
– ¿Carga excesiva de trabajo?
– ¿Falta de indicaciones claras?
– ¿Ambiente laboral pesado?
– ¿Falta de comunicación?
– ¿Problemas personales que puedan afectar el trabajo de tus colaboradores?
Tomarse el tiempo necesario para comprender la causa fundamental del agotamiento en tu equipo o parte de este, podrá servirte para tomar acciones necesarias que los ayude a recuperarse del mismo.
Dependiendo de las causas subyacentes del agotamiento del equipo, puedes abrir la conversación para que se sientan en confianza para hablar sobre lo que les afecta. A partir de allí puedes crear las condiciones para bajar la tensión en el lugar de trabajo o mejorar los canales de comunicación que están fallando actualmente.
Cada entorno laboral es distinto, por eso debes definir el porqué de tu equipo para ofrecer soluciones que se adapten a la dinámica de tu organización y metodología de trabajo.
2. Muestra empatía.
Mostrar empatía puede tener un impacto positivo en tu equipo.
Esto no sólo les ayudará a sentirse apoyados, sino que podría motivarlos a trabajar para superar el agotamiento.
Incluso es posible que quieras discutir individualmente estos temas con cada uno de los miembros de tu equipo para ayudarles a ver que, de hecho, puede sucederle a cualquiera y que es posible superarlo.
3. Reconoce el problema.
Ahora que sabes qué sucede y por qué, es hora de establecer que el problema existe y que está afectando la vida de tus empleados y, por ende, el funcionamiento de la organización.
Reconocerlo nos impulsa a buscar soluciones que nos ayuden a superar los problemas que tenemos delante.
No servirá de nada minimizar lo que sucede o dejarlo de lado, hacerlo solo lograría que la situación empeore y con esta, sus consecuencias.
4. Ayuda dando el ejemplo.
Solo podrás ayudar a otros en la medida que te ayudes a ti mismo.
Los líderes, ante todo, deben guiar con el ejemplo; esto a menudo significa:
– Crear un buen balance entre la vida personal y la laboral
– Fomentar la buena comunicación entre miembros del equipo
– Hacer preguntas claves que ayuden a estimar cómo está el ánimo de las personas que forman parte de la organización, etc.
No puedes hablar de salud mental y de buenas prácticas para manejar las responsabilidades, si siempre estás estresad@, irritado, nunca sales de la oficina, etc.
Guía con el ejemplo.
5. Incentiva el equilibro entre la vida personal y laboral.
Es importante que los líderes fomenten y promuevan el concepto de conciliación de la vida laboral y familiar ofreciendo a los empleados un ambiente de trabajo flexible y dándoles las condiciones para que este balance se mantenga.
Los empleados que se adhieren a un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada tienden a estar más satisfechos con sus trabajos, se sienten más sanos, reducen el estrés y son más productivos.
Tomar un tiempo libre con regularidad también permite refrescar la mente y el cuerpo para volver con energía y listo para afrontar cualquier reto que se presente.
La satisfacción de los empleados no está totalmente bajo tu control. Es un trabajo en conjunto que se logra con empatía y colaboración organizacional y si proporcionas un entorno en el que tus empleados puedan disfrutar de la vida fuera del trabajo, lo verás reflejado con creces en la productividad y desempeño de cada uno.
