“La calidad de la práctica determina el calibre del rendimiento”- Robin Sharma
Nada influye tanto en la adquisición de nuevos conocimiento y habilidades, como la práctica intencional.
Sin importar el tema sobre el que estemos aprendiendo; si es extremadamente complejo o fácil de entender o si obtenemos la información en grandes o pequeños bloques, lo que marcará la diferencia entre hacerlo bien o mal, es la cantidad de tiempo que le dediquemos a practicar conscientemente una determinada acción.
En ocasiones solemos confundir la práctica intencional o deliberada con la repetición, sin entender que con simplemente hacer algo una y otra vez sin prestar atención, no lograremos mejorar el rendimiento o comprender lo que hacemos.
La práctica deliberada en cambio, es un proceso que si bien necesita de la repetición, también depende de la atención que le coloquemos a la tarea y del ensayo y error para que se convierta en una forma efectiva de ganar más conocimiento y mejores habilidades que puedan seguir desarrollándose en el futuro.
A continuación otras razones por las que la práctica es tan importante para el aprendizaje efectivo:
1.- Retención
No basta solo con consumir información, sino también con retenerla.
Retener información amplia nuestra memoria a corto y largo plazo y nos permite analizar lo que estamos consumiendo para usarlo a nuestro favor y aportar nuevas y mejores soluciones al entorno.
Practicar constante y deliberadamente, nos ayuda a retener más rápido la información en la medida que vemos el funcionamiento real de las cosas. Este dinamismo estimula las neuronas de la memoria, los recuerdos y otras funciones cognitivas importantes en nuestro cerebro.
2.- Facilidad
Cualquier software, aplicación o sistema que se encargue de automatizar un proceso, lo hace porque antes fue programado con un algoritmo único basado en la repetición. Este código ayudará a que el sistema haga una tarea de forma sencilla, una y otra vez sin problemas.
Lo mismo sucede cuando practicamos intencionalmente cualquier tipo de conocimiento que hayamos recibido, es decir, programamos nuestro cerebro para entender y ejecutar una tarea que mientras más se practique, menos fallas tendrá.
Además de facilitar la ejecución de cualquier proceso, la automatización funciona también para comprimir el conocimiento y liberar espacio cognitivo para almacenar nueva y más compleja información.
3.- Producción de conocimiento
Existen múltiples formas de realizar una tarea, y esto se debe en gran parte a la producción en masa de conocimiento que se obtiene mediante un sistema simple de: consumo de información > práctica > análisis > perfección.
Justo en el punto en el que perfeccionamos cualquier habilidad o proceso, se crean nuevos problemas que deben solucionarse y es allí donde nuevamente se inicia el ciclo de producción de conocimiento que no sería posible si nos quedáramos solo en la etapa de consumo de información sin pasar a la práctica.
El conocimiento solo genera más conocimiento y con la práctica constante, también genera resultados, mismo que hemos visto reflejados en grandes proyectos llevados a cabo alrededor del mundo.
4.- Experticia
“La práctica deliberada consiste en diseñar actividades con el propósito de optimizar el rendimiento.”– Guillermo Campitelli y Fernand Gobet realizaron un estudio en 2011 para determinar la influencia de la práctica deliberada en el rendimiento de varios jugadores de ajedrez profesional.
Ambos académicos concluyeron que la única forma de alcanzar la experticia en determinada área, sea del ámbito que sea, solo es posible con la práctica constante, enfocada e intencional del tema que se quiere dominar.
Así, los jugadores de ajedrez observados para este estudio, pasaban entre 6 y 7 horas dedicadas a practicar distintos movimientos del juego de ajedrez, a detallar cada uno y a hacerlos más rápidos y precisos.
Al final, cada uno de los jugadores había al menos, creado 2 movimiento determinantes nuevos, mismos que utilizaron para ganar en distintas categorías máximas de este deporte.
5.- Motivación
Una consecuencia comprobada de aprender una habilidad y practicarla hasta el punto óptimo de ejecución, es querer aprender más y encontrar una manera distinta o más efectiva de realizar una acción o tarea.
La práctica estimula el aprendizaje, lo hace más ameno, accesible y efectivo, por eso, si queremos dominar algo, no hay camino más directo hacia este objetivo, que practicar constantemente.